Ocurrió en un día inesperado. Fue de noche. Hubo algarabía, todos corrían por ahí cuando de repente fui llevada, presa de una ilusión, a lo claroscuro. Entré en un sueño profundo, ya no me importaba nada, ni mí alrededor, solo importaba lo que tenía en frente. Era algo aparentemente bello, lleno de vida. Viví en una especie de cárcel de lujurias y pasiones. La vida por aquel entonces era increíble, casi irreal. Un día, todo se dio vuelta, lo que fue blanco se volvió negro y aquella vida primorosa se volvió turbia.
sábado, 5 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario